Anillo Acero para el Pene

Para un ajuste seguro y cómodo, selecciona la medida en función de la circunferencia de la base de tu pene cuando esté en erección. El anillo debe quedar ajustado pero sin causar molestias, entumecimiento o cambios de coloración. Te recomendamos empezar por una medida mayor si es tu primera vez y ajustar según la sensación.

Desliza suavemente el anillo sobre el pene erecto hasta la base. Para retirarlo, asegúrate de que la erección haya disminuido y deslízalo con cuidado. Nunca forces su extracción si está muy ajustado; relájate y espera unos momentos para intentarlo de nuevo con suavidad.

Sí, el acero quirúrgico es un material biocompatible, hipoalergénico y de superficie lisa, lo que lo hace seguro para el contacto íntimo prolongado. Su acabado pulido evita irritaciones, garantizando una experiencia segura siempre que se utilice correctamente y se elija la talla adecuada.

El anillo genera una suave restricción del flujo sanguíneo, lo que puede intensificar y mantener la erección, resultando en sensaciones más profundas y placenteras para ambos. Esta leve presión también puede ayudar a prolongar la duración del acto íntimo, enriqueciendo la experiencia compartida.

Absolutamente. Su diseño sencillo y la variedad de medidas disponibles lo convierten en una excelente opción para principiantes. Te sugerimos comenzar con sesiones cortas y elegir una talla que ofrezca un ajuste firme pero nunca incómodo, para familiarizarte con las sensaciones de forma progresiva.

Limpialo antes y después de cada uso con agua tibia y jabón neutro o un limpiador específico para juguetes íntimos. Sécalo minuciosamente con un paño suave. Gracias al material, también puedes esterilizarlo con alcohol isopropílico para una higiene más profunda si lo deseas.

Sí, es totalmente compatible. Recomendamos usar lubricantes a base de agua o silicona, que se deslizan perfectamente sobre la superficie lisa del acero y facilitan la colocación. Evita lubricantes con aceite si planeas usar preservativos de látex, ya que podrían dañarlos.

Sí, puedes usarlo sin problema con preservativos. Coloca primero el anillo en la base del pene erecto y después el preservativo. La superficie lisa del acero no dañará el látex o poliuretano, permitiendo una protección completa durante tu experiencia íntima.

No se recomienda un uso continuado superior a 30 minutos. Es fundamental escuchar a tu cuerpo y retirarlo inmediatamente si sientes algún entumecimiento, dolor o cambio notable en la coloración de la piel. Descansa entre sesiones para permitir una circulación sanguínea completa.

Su diseño elegante y compacto lo hace muy discreto para guardar. Puedes almacenarlo en su bolsita de tela original o en un lugar limpio y seco, lejos de otros objetos que puedan rayar su brillante superficie de acero, manteniendo así su aspecto impecable.

Aunque está diseñado principalmente para uso en el pene, su versatilidad permite explorar otras zonas erógenas del cuerpo en pareja, siempre con consentimiento y comunicación. Su uso está centrado en la anatomía masculina, pero la creatividad íntima puede abrir otras posibilidades de juego sensual.

Mantén la calma. Aplica un poco más de lubricante alrededor del anillo y la piel, y relaja tu cuerpo. Con suavidad, intenta girarlo ligeramente mientras lo deslzas hacia fuera. Si la dificultad persiste, relájate unos minutos y vuelve a intentarlo; la ansiedad puede tensar la musculatura.