Anillo de Metal para el Pene y Testículos

La elección depende de tu comodidad y del nivel de presión deseado. Para una sensación más firme y un ajuste más ceñido, el de 35 mm es ideal. Si prefieres una presión más suave o es tu primera vez usando un anillo, el de 40 mm ofrece una introducción más confortable. Te recomendamos medirte en un estado de reposo para tomar la mejor decisión.

Su diseño en metal pulido y su forma ergonómica están pensados para un uso cómodo. Sin embargo, no se recomienda su uso continuado por más de 30 minutos seguidos para permitir una circulación sanguínea óptima. Escuchar a tu cuerpo y hacer pausas es fundamental para una experiencia placentera y segura.

Para una colocación segura, desliza suavemente el pene a través del anillo, permitiendo que este quede en la base. Alternativamente, puedes colocarlo también abrazando el escroto y la base del pene, según la sensación que busques experimentar. Asegúrate siempre de que el ajuste sea firme pero no cause molestias o adormecimiento.

Sí, es una excelente opción para quienes se inician en el uso de este tipo de accesorios. Su diseño sencillo y la disponibilidad de dos tallas, especialmente la de 40 mm, facilitan una experiencia de introducción controlada y placentera. Comienza con sesiones cortas para familiarizarte con las nuevas sensaciones.

Puedes utilizar cualquier lubricante de base acuada o de silicona de alta calidad, ya que son perfectamente compatibles con el metal pulido y no dañan su superficie. Evita el uso de lubricantes con aceite, ya que pueden dejar residuos y afectar al tacto suave del acabado. Aplicar lubricante facilita el deslizamiento y aumenta la comodidad.

La limpieza es muy sencilla: lava el anillo con agua tibia y jabón neutro o un limpiador específico para juguetes íntimos. Sécalo inmediatamente con un paño suave para evitar marcas de agua o posibles manchas, y guárdalo en un lugar seco. Esta rutina garantiza su higiene y preserva el brillo del metal para el próximo uso.

Sí, es completamente seguro y compatible con el uso de preservativos. El material metálico liso no daña ni rompe el látex, el poliuretano o el poliisopreno. Esta combinación te permite disfrutar de una experiencia íntima más prolongada con total tranquilidad y seguridad, ampliando las posibilidades de juego.

La sensación inicial de frescor es parte de la experiencia sensual, ya que despierta y estimula la sensibilidad. Rápidamente, el metal adquiere la temperatura de tu cuerpo, transformándose en un abrazo firme y constante que intensifica cada latido. Es una cualidad única que añade una dimensión táctil muy excitante al juego íntimo.

Proporciona una presión firme y constante que restringe ligeramente el flujo sanguíneo, lo que resulta en una erección más sólida y duradera, así como en una mayor intensidad en las sensaciones y un posible retraso del clímax. La intensidad final variará según la talla elegida y tu sensibilidad personal, permitiéndote explorar y encontrar tu punto ideal.

Absolutamente. Su diseño compacto, minimalista y atemporal lo convierte en un objeto fácil de guardar de forma discreta en un neceser o un cajón. Su construcción en metal sólido lo hace resistente para viajar, asegurando que llegue a su destino en perfectas condiciones, listo para despertar el deseo en cualquier momento.

Espera una oleada de sensaciones intensificadas: el peso y la firmeza del metal añaden un estímulo táctil único, mientras que la presión constante aumenta la sensibilidad y la plenitud, dilatando el placer y llevando la excitación a un ritmo más pausado y profundo. Es una herramienta para explorar la paciencia y la intensidad de tu propio deseo.

Es crucial no superar el tiempo de uso recomendado (30 minutos máximo) y asegurarte de que el anillo se puede retirar con facilidad, sin forzar. Nunca debe causar dolor, un cambio de coloración en la piel o adormecimiento. Si experimentas alguna de estas sensaciones, retira el anillo suavemente de inmediato para restaurar la circulación normal.