Látigo 110 cm

Sí, su diseño clásico y mango extra largo ofrecen un control preciso, lo que lo hace excelente para principiantes que desean explorar el juego de poder de forma segura y cómoda. Es fundamental comenzar con suavidad, comunicarse abiertamente con la pareja y establecer límites claros para una experiencia consensuada y placentera.

Está diseñado para ofrecer una sensación de impacto aguda y electrizante, más que una sensación contundente. Su longitud y ligereza permiten movimientos precisos que pueden variar desde un cosquilleo suave hasta una caricia más intensa, según la fuerza aplicada, explorando los confines más exquisitos del placer sensorial.

Absolutamente. Cuenta con un mango extra largo específicamente diseñado para un agarre seguro, firme y cómodo, incluso con las manos sudorosas. Esto te permite un control total en cada movimiento, asegurando que la experiencia sea precisa y segura para todos los involucrados.

Recomendamos limpiarlo después de cada uso con un paño suave ligeramente humedecido con agua y jabón neutro, secándolo inmediatamente y por completo. Guárdalo en un lugar seco y fresco, alejado de fuentes de calor directo y luz solar para preservar la integridad del material y su elegante apariencia.

Sí, puede utilizarse de forma segura en la mayoría de las zonas corporales con músculos carnosos, como glúteos y muslos. Se debe evitar siempre el rostro, las articulaciones, los huesos, los órganos internos y la zona renal. La comunicación y el consentimiento son la base para una práctica segura y placentera.

Su longitud de 110 cm es versátil, permitiendo un juego sugerente desde una distancia media sin requerir un espacio excesivamente amplio. Es perfecto para usar en una habitación de tamaño estándar, ofreciendo suficiente alcance para movimientos fluidos y cargados de intención sin sentirse limitado.

El material está fabricado para ser seguro en contacto con la piel. Sin embargo, si tienes una piel particularmente sensible o alergias conocidas a ciertos materiales, te recomendamos realizar una prueba en una pequeña zona del brazo antes de su uso íntimo para asegurar total compatibilidad y confort.

No, el sonido que produce al impactar es sutil y discreto, similar a un silbido o un chasquido suave, que forma parte de la atmósfera sensual del juego. No es un producto que genere un ruido molesto, permitiendo sumergirse por completo en la intimidad de la experiencia.

No es necesario ni recomendable aplicar lubricantes directamente sobre el látigo, ya que podrían dañar el material. Los lubricantes a base de agua o silicona pueden usarse en la piel del receptor para realzar las sensaciones, pero siempre debes asegurarte de que el mango permanezca seco para un agarre seguro.

Su ligero peso de 126 gramos lo hace muy manejable, no requiriendo una fuerza física excepcional. Es ideal para sesiones prolongadas sin fatiga, permitiendo que tanto principiantes como expertos se centren en la técnica, la conexión y la exploración sensual, más que en el esfuerzo.

Su diseño clásico y sofisticado lo convierte en un accesorio perfecto para explorar dinámicas de poder y sumisión de manera elegante. Puede integrarse como un elemento de seducción, ritual y anticipación, donde la amenaza sutil del contacto intensifica cada caricia y mirada, creando una experiencia única.

No requiere ningún calentamiento o preparación compleja. El único mantenimiento necesario es la limpieza básica tras cada uso y un almacenamiento correcto. Para una experiencia más sensitiva, puedes aclimatarlo a la temperatura de la habitación antes de comenzar, pero no es indispensable.