Pinzas Electro Shock

Son pinzas especializadas que, al conectarse a una Power Box compatible, generan una suave y segura corriente eléctrica de baja intensidad. Esta corriente crea un circuito entre ambas pinzas, produciendo sensaciones únicas de cosquilleo y calor que intensifican el juego sensorial y el placer, siempre dentro de un marco de absoluta seguridad.

Sí, para su funcionamiento es indispensable una Power Box de la marca Rimba, ya que las pinzas están diseñadas específicamente para ser compatibles con estos dispositivos. La Power Box es la unidad de control que regula la intensidad y el tipo de onda eléctrica, permitiéndote personalizar completamente la experiencia.

Cuando se utilizan dispositivos diseñados específicamente para el juego erótico, como estas pinzas conectadas a una Power Box de Rimba, la electroestimulación es completamente segura. La tecnología empleada genera corrientes de baja intensidad que solo producen sensaciones placenteras en la superficie de la piel, sin ningún riesgo.

Significa que ambas pinzas deben estar conectadas a la Power Box y colocadas sobre la piel para completar el circuito eléctrico. La corriente fluye de una pinza a la otra a través de la superficie de tu piel, creando las sensaciones. Es fundamental que estén conectadas las dos para que el circuito se cierre y funcionen correctamente.

Las sensaciones varían desde un suave cosquilleo y calor hasta pulsaciones más intensas, dependiendo del ajuste de la Power Box. No es un shock doloroso, sino una corriente que despierta los nervios superficiales de la piel, generando oleadas de placer electrizante que pueden ir desde lo sutil hasta lo profundamente intenso.

Sí, es una excelente opción para comenzar. La clave está en empezar siempre con la intensidad más baja en la Power Box e ir explorando gradualmente. Te permite familiarizarte con las sensaciones de una manera controlada y segura, descubriendo poco a poco tu umbral de placer y las zonas del cuerpo más sensibles.

Pueden usarse en la mayoría de zonas erógenas con terminaciones nerviosas sensibles, como los pezones, los muslos internos, el perineo o los labios menores. Se recomienda evitar el contacto directo con mucosas, los genitales internos y, por supuesto, nunca cerca del corazón o sobre marcapasos. La exploración segura es fundamental.

Se recomienda utilizar exclusivamente lubricantes a base de agua. Es crucial evitar lubricantes a base de silicona o aceite, ya que pueden dañar el material de las pinzas y, lo que es más importante, interferir en la conducción eléctrica, alterando las sensaciones y comprometiendo la seguridad del dispositivo durante su uso.

Tras cada uso, límpialas con un paño suave ligeramente humedecido en agua y jabón neutro o con un limpiador específico para juguetes íntimos. Asegúrate de que están completamente secas antes de guardarlas. Guárdalas en un lugar fresco, seco y protegido de la luz solar directa, preferiblemente en su bolsa o estuche original.

No, estas pinzas y su conexión a la Power Box no son resistentes al agua. Su uso debe limitarse a entornos completamente secos para garantizar la seguridad eléctrica y el correcto funcionamiento del dispositivo. La combinación de electricidad y agua representa un riesgo, por lo que se debe evitar en todo momento.

Además de evitar zonas sensibles y el uso con agua, no deben ser utilizadas por personas con marcapasos, problemas cardíacos conocidos, epilepsia o mujeres embarazadas. La piel debe estar intacta, sin heridas, irritaciones o cortes. Siempre comunica y consensúa la experiencia con tu pareja, estableciendo una señal de seguridad clara.

Su uso es tópico y no implica penetración, por lo que los preservativos no son necesarios para las pinzas en sí. Sin embargo, si se combinan con otros juguetes, asegúrate de que estos últimos sean compatibles con lubricante a base de agua. Nunca las uses simultáneamente con otros dispositivos eléctricos o metálicos no diseñados para este fin.